El aislamiento térmico es un elemento imprescindible en la construcción y renovación de viviendas y edificios. Su función principal es reducir las pérdidas de calor en invierno y evitar el sobrecalentamiento en verano, mejorando así la eficiencia energética y el confort en interiores.
En esta guía detallaremos los tipos de aislamiento térmico que hay en el mercado y te enseñaremos los criterios para elegir el mejor según las necesidades de cada proyecto.
Qué es el aislamiento térmico
Su función principal es reducir las pérdidas de calor en invierno y evitar el sobrecalentamiento en verano, manteniendo una temperatura interior estable sin necesidad de un consumo excesivo de calefacción o aire acondicionado.
Cuando una casa no está bien aislada el gasto energético es elevado, provocando un confort térmico deficiente. Por eso, un buen aislamiento térmico no solo mejora la eficiencia energética y la comodidad, sino que también reduce el consumo eléctrico y las emisiones de CO₂, contribuyendo a un hogar más sostenible y económico.
En edificios antiguos, es común que el aislamiento térmico sea deficiente o incluso inexistente, lo que se traduce en problemas como humedades, sensación de frío en paredes y suelos, y facturas energéticas muy altas. Por eso, cada vez más propietarios optan por mejorar el aislamiento de sus viviendas, ya sea mediante sistemas de aislamiento exterior (SATE), el uso de materiales más eficientes o la rehabilitación energética de los edificios.
Beneficios del aislante térmico en viviendas y edificios
- Ahorro energético y reducción de costos. Un hogar bien aislado puede reducir hasta un 30-50% el consumo energético en calefacción y aire acondicionado.
- Mayor confort térmico. Evita la sensación de frío en invierno y de calor excesivo en verano, estabilizando la temperatura interior.
- Disminución de emisiones de CO₂. Al necesitar menos energía para climatizar el hogar, se reduce el impacto ambiental.
- Mayor vida útil del edificio. Protege la estructura de cambios bruscos de temperatura y de problemas derivados de la condensación, como la humedad o el moho.
- Contribución al aislamiento acústico. Algunos materiales térmicos también tienen propiedades aislantes contra el ruido, lo que mejora la calidad de vida en entornos urbanos.
Tipos de aislamiento térmico
Dependiendo de la zona del edificio donde se aplique, el aislamiento térmico se clasifica en:
Aislamiento térmico en paredes
Las paredes son una de las principales vías de pérdida de calor en invierno y de acumulación de calor en verano. Existen diferentes formas de aislarlas según la estructura del edificio:
- Aislamiento por el interior: Se coloca en la cara interna de las paredes mediante paneles o revestimientos aislantes. Es más económico, pero reduce ligeramente el espacio interior.
- Aislamiento por el exterior (Sistema SATE y fachada ventilada): Una de las opciones más eficientes, ya que evita puentes térmicos y mejora la envolvente térmica del edificio.
- Cámara de aire con aislante térmico: Se instala en la cámara de aire entre dos hojas de pared, mejorando el aislamiento sin necesidad de obras invasivas.
Aislamiento térmico en suelos
El aislamiento en suelos es fundamental en viviendas con plantas bajas o garajes, ya que evita pérdidas de calor hacia el terreno. También es clave en sistemas de suelo radiante para optimizar su eficiencia.
- Aislamiento bajo el pavimento: Se utiliza en viviendas con suelo radiante o para evitar pérdidas de calor en plantas bajas.
- Aislamiento en forjados y sótanos: Es fundamental en edificios con sótanos o garajes, donde el frío puede transmitirse al resto de la estructura.
Aislamiento térmico en techos y cubiertas
Los tejados y cubiertas son puntos clave para la eficiencia térmica de un edificio, ya que en invierno el calor tiende a subir y escapar por el techo, mientras que en verano el sol incide directamente sobre la superficie.
- Aislamiento en cubiertas inclinadas y tejados: Protege del frío y del calor, especialmente en viviendas con áticos o buhardillas.
- Aislamiento en cubiertas planas: Se aplica en terrazas y azoteas para mejorar la eficiencia energética y evitar filtraciones de agua.
Tipos de materiales aislantes térmicos
Uno de los aspectos más importantes a la hora de seleccionar el aislante térmico, es ver de qué material están compuesto. Ya que dependiendo de su composición condicionará su capacidad de aislar, resistencia ante la humedad e impacto ambiental pude variar de forma significativa.
Aislantes térmicos naturales y ecológicos
Estos materiales son sostenibles, renovables y tienen buenas propiedades térmicas y acústicas. Se utilizan cada vez más en bioconstrucción y rehabilitación energética.
- Corcho: Excelente aislante natural, sostenible y resistente a la humedad.
- Lana de oveja: Material renovable con propiedades térmicas y acústicas.
- Fibras de madera: Aislante biodegradable con alta capacidad de absorción de calor.
- Celulosa: Material reciclado y ecológico que se usa principalmente en insuflado.
Aislantes térmicos minerales
Provienen de rocas y minerales, por lo que tienen una alta durabilidad, resistencia al fuego y buena capacidad aislante. Son ideales para construcciones que requieren seguridad contra incendios.
- Lana de roca: Resistente al fuego y con gran capacidad aislante.
- Lana de vidrio: Aislante ligero y económico, utilizado en techos y paredes.
- Perlita expandida: Material ligero y resistente a la humedad, ideal para cubiertas.
Aislantes térmicos sintéticos
Son materiales derivados del petróleo que ofrecen un alto rendimiento térmico con poco espesor. Los aislante térmicos sintéticos se utilizan mucho en construcción por su facilidad de instalación y coste reducido.
- Termopiedra. Sistema innovador que combina un núcleo de poliestireno extruido (XPS) con un revestimiento de piedra natural o gres porcelánico. Destaca por su alta eficiencia térmica, gran resistencia a la humedad y una estética duradera, siendo ideal para fachadas exteriores.
- Poliestireno expandido (EPS): Ligero, económico y fácil de instalar.
- Poliestireno extruido (XPS): Más resistente que el EPS y con menor absorción de agua.
- Poliuretano (PUR y PIR): Gran capacidad aislante y muy utilizado en inyección en cámaras de aire.
Aislantes reflectantes y multicapa
Estos materiales funcionan reflejando la radiación térmica, lo que evita la pérdida de calor en invierno y el sobrecalentamiento en verano.
- Espumas de aluminio y láminas reflectantes: Ideales para techos y buhardillas, reflejan el calor en verano.
- Aislantes térmicos multicapa: Combinan varias capas de diferentes materiales para una mayor eficiencia.
Tabla comparativa de materiales aislantes
Material | Eficiencia | Costo | Resistencia a humedad | Sostenibilidad | Usos recomendados |
Lana de roca | 🔥🔥🔥🔥 | 💰💰💰 | 🔹 Alta | ♻️ Medio | Paredes, techos y suelos |
Poliestireno extruido (XPS) | 🔥🔥🔥🔥 | 💰💰 | 🔹 Muy alta | ♻️ Baja | Fachadas, cubiertas, suelos |
Poliestireno expandido (EPS) | 🔥🔥🔥 | 💰 | 🔹 Media | ♻️ Baja | Muros interiores, suelos |
Termopiedra | 🔥🔥🔥🔥 | 💰💰💰 | 🔹 Muy alta | ♻️ ♻️Medio | Fachadas exteriores |
Corcho | 🔥🔥🔥 | 💰💰💰 | 🔹 Alta | ♻️♻️♻️ Alta | Bioconstrucción, paredes |
Celulosa insuflada | 🔥🔥🔥 | 💰💰 | 🔹 Media | ♻️♻️♻️ Alta | Cámara de aire, rehabilitación |
Poliuretano (PUR/PIR) | 🔥🔥🔥🔥 | 💰💰💰💰 | 🔹 Media | ♻️ Baja | Techos, suelos, paneles inyectados |
Lana de vidrio | 🔥🔥🔥 | 💰💰 | 🔹 Alta | ♻️♻️ Medio | Paredes, techos y falsos techos |
Fibras de madera | 🔥🔥🔥 | 💰💰💰 | 🔹 Media | ♻️♻️♻️ Alta | Cubiertas, fachadas, suelos |
Perlita expandida | 🔥🔥🔥 | 💰💰 | 🔹 Muy alta | ♻️ ♻️Medio | Cubiertas, forjados, tabiquería |
Aerogel | 🔥🔥🔥🔥🔥 | 💰💰💰💰💰 | 🔹 Muy alta | ♻️♻️ Medio | Fachadas, techos y aplicaciones industriales |
Espumas de aluminio y multicapa | 🔥🔥🔥 | 💰💰💰 | 🔹 Alta | ♻️ Baja | Techos, buhardillas, reflectante en cubiertas |
Cómo elegir el mejor aislamiento térmico para tu hogar
Elegir el aislamiento térmico adecuado no es una decisión que deba tomarse a la ligera. Un material mal seleccionado puede suponer un gasto innecesario y un rendimiento deficiente, mientras que una buena elección puede mejorar significativamente la eficiencia energética y el confort del hogar. Para tomar la mejor decisión, hay que tener en cuenta varios factores clave:
1.Ubicación del aislamiento térmico
No todos los materiales funcionan igual en todas las zonas de la vivienda. Antes de elegir, pregúntate dónde necesitas aislar:
- Paredes interiores o exteriores: Si buscas una solución sin perder espacio en el interior, el aislamiento por el exterior (SATE o Termopiedra) es la mejor opción. Si prefieres una instalación más sencilla, los paneles interiores pueden ser la solución.
- Techos y cubiertas: En viviendas con tejados expuestos al sol, se recomienda un material con alta inercia térmica, como la lana de roca o las fibras de madera. Para cubiertas planas, una opción resistente a la humedad como el XPS o la perlita expandida es ideal.
- Suelos y forjados: Si la vivienda tiene contacto con el terreno, es fundamental usar aislantes con resistencia a la humedad, como el poliuretano o el XPS.
2. Conductividad térmica y resistencia térmica
Estos dos valores determinan qué tan bien aislará el material:
- Conductividad térmica (λ – lambda): Mide la facilidad con la que el calor atraviesa un material. Cuanto más bajo sea este valor, mejor será el aislamiento.
- Resistencia térmica (R): Se calcula dividiendo el grosor del material entre su conductividad térmica. Cuanto mayor sea este valor, más eficiente será el aislamiento.
En términos generales, un material con baja conductividad térmica y alta resistencia térmica es la mejor opción para reducir las pérdidas de calor en invierno y evitar el sobrecalentamiento en verano.
3. Resistencia a la humedad y transpirabilidad
En zonas propensas a la condensación (baños, sótanos o fachadas en climas húmedos), es fundamental elegir materiales hidrófugos o transpirables:
- Materiales resistentes a la humedad: Poliestireno extruido (XPS), poliuretano, perlita expandida.
- Materiales transpirables: Lana de roca, lana de vidrio, corcho, fibras de madera.
Si el aislamiento no permite que el vapor de agua se disipe correctamente, se pueden generar problemas de moho y deterioro del material.
4. Impacto ambiental y sostenibilidad
Si buscas una alternativa ecológica y sostenible, opta por materiales naturales como corcho, fibras de madera, celulosa o lana de oveja. Estos materiales no solo aíslan bien, sino que también tienen un menor impacto ambiental en su producción y desecho.
5. Facilidad de instalación y mantenimiento
Algunos aislamientos requieren obra, mientras que otros pueden instalarse de forma más sencilla. Por ejemplo:
Instalación sin obra: Insuflado de celulosa o lana de roca en cámaras de aire. También existen paneles de poliestireno que se pueden fijar sin necesidad de grandes reformas.
Instalación con obra: Aislamiento térmico exterior con SATE, Termopiedra o lana de roca en fachadas. Requiere mano de obra especializada, pero ofrece un aislamiento térmico de mayor rendimiento.
Si el presupuesto es ajustado y se busca una solución rápida, las opciones sin obra pueden ser más rentables.
Instalación y mantenimiento del aislamiento térmico
¿Cuándo es recomendable aislar una vivienda o edificio?
Siempre que se realice una reforma o en edificios con alta demanda energética.
¿Se puede instalar aislamiento térmico sin obra?
Sí, existen soluciones como insuflado de celulosa o paneles de poliestireno.
¿Cómo mejorar el aislamiento térmico de una casa antigua?
Optar por sistemas de aislamiento exterior o mejorar el aislamiento en techos y suelos.
Mantenimiento del aislamiento térmico: ¿requiere revisión periódica?
En general, no requiere mantenimiento, aunque es recomendable revisar posibles filtraciones o condensaciones.